POR
LA ENSEÑANZA PÚBLICA
NI
LOMCE, NI RECORTES, NI CHEQUES, NI CONCIERTOS
En
nuestro primer manifiesto (16/11/2009) constatábamos que en las últimas décadas las políticas educativas
adoptadas por los gobiernos centrales del PSOE y del PP, asumiendo las
directrices emanadas de las instituciones trasnacionales (OCDE, BM, U.E) habían
venido impulsando y posibilitando la paulatina privatización de la educación.
Denunciábamos que en la Rioja, fruto de esas políticas, la enseñanza privada
concertada había ido adquiriendo cada vez más peso hasta ponerse en Logroño,
con un 17% de incremento, al nivel de la pública. También rechazábamos los
últimos pasos que se estaban dando en ese proceso privatizador: la subvención
de 600€ al bachillerato de la privada y las propuestas que se barajaban para la
concertación del bachillerato y la E.I. de 0 a 3 años. Transcurridos tres años,
hoy el panorama para la enseñanza pública es aún más preocupante y sombrío.
En
el Estado, la injusta política de austeridad decretada por los gobiernos del
PSOE y del PP al dictado de la troika está asfixiando a la enseñanza pública,
empeorando las condiciones de trabajo y aprendizaje en los centros, provocando
el despido masivo del profesorado interino y acabando con los programas de
atención a los que más lo necesitan. El 91% de los recortes han recaído sobre
la red pública y sólo un 9% sobre la privada concertada. Ahora el gobierno del
PP, con la excusa de mejorar la calidad de la enseñanza para rebajar las tasas
de fracaso y abandono escolar temprano y potenciar la F.P. pretende realizar otra
reforma educativa. Con la LOMCE, da un
acelerón brutal a las políticas neoliberales para convertir el sistema
educativo en un mercado, la educación en un bien-mercancía sometida a sus leyes
y los centros públicos en empresas que compitan y se gestionen como tales. Un
sistema educativo abierto al mercado y sometido a su lógica que llevará a la
enseñanza pública a una situación de subsidiariedad.
En
la Rioja, la coartada de la crisis viene encubriendo una política
presupuestaria de recortes brutales cargados al 100% en la cuenta de la enseñanza
pública mientras los conciertos educativos, preservados de la tijera, han crecido casi un 7%.
Esta situación, más el caos creado en
los centros por la aplicación del decreto Wert y la ruptura del acuerdo de
contratación de interinos ha desencadenado un conflicto sin precedentes , con
un encierro continuado de 50 días y múltiples movilizaciones de toda la
comunidad educativa que a día de hoy aún sigue vivo y con toda su fuerza.
Por
último estamos asistiendo con gran preocupación e indignación a un proceso de mercantilización de la
universidad que hace cada vez más difícil el acceso y la permanencia en ella
del alumnado más desfavorecido económicamente.
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